Es sabido, y no hace falta que sea yo quien lo diga, que los erasmus no necesitamos de mucho para montar una fiesta, así que estaba claro que algo habría que preparar en Halloween. Lo más importante de Halloween, aunque pueda parecer lo contrario, es el disfraz, y es que salir de fiesta se puede salir muchos días, pero hay muy pocos días al año que además lo puedas hacer disfrazado, y reirte un montón.
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Sobre lo que sería la fiesta de Halloween en Viena, la verdad es que no se estila mucho, está claro que es una fiesta típica americana, aunque como me comentó una chica de aquí, el negocio es el negocio, y cada vez se va imponiendo más, así que muchas tiendas por ejemplo tenían la típica decoración con calabazas, telas de araña y demás, y se organizaron varias fiestas por toda Viena, para que la gente fuera disfrazada. Tras el salto os dejo una foto de como iba yo disfrazado.
Debo reconocer que no me paré a pensar mucho de que disfrazarme(no como otros) pero tampoco hacía falta, me lo pasé muy bien igualmente. Estuvimos de fiesta en un Palacio aquí en Viena(no es donde se hizo la foto, la foto es de antes de salir de fiesta). Sí, sí, un palacio como lo oís, aquí resulta que hay tantos edificios históricos que algunos se usan como discotecas, y como aquí la gente además es tan respetuosa, no les ocurre nada a estos palacios.
Pues nada más, solo decir que aunque, me gusta disfrazarme la verdad, era la primera vez que lo hacía en Halloween, pero ya tengo ganas de repetir.
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