24 dic 2010

De vuelta a España

Pues ya estoy de vuelta a España, en verdad hace varios días que llegué, pero por unas cosas o por otras aún no había podido actualizar el blog. Al final debo reconocer que tenía menos ganas de volver de las que serían previsibles después de estar 3 meses fuera de casa, pero claro, en febrero ya vengo para quedarme, así que supongo que entenderéis que quiera aprovechar al máximo mi beca erasmus.

Sí os preguntáis porqué no hay ninguna foto en este artículo como viene siendo habitual, la explicación es simple: la foto que debería ilustrarlo está en la cámara y no he podido sacarla de la cámara porque no tengo lector de tarjetas, porque... la maleta donde traía el lector se perdió de vuelta a España. Y que se perdiera la maleta al final ha sido lo menos malo después del accidentado viaje que tuve de vuelta a España que os relato a continuación.
El pasado sábado 18 estaba planeada mi vuelta desde hace meses, de hecho saqué el billete junto con el de ida a Viena, antes aún de saber horarios, clases o nada por el estilo. La salida era desde el aeropuerto de Viena a las 9:40 de la mañana, como tenía que facturar un maleta debía llegar al aeropuerto sobre las 8:30 de la mañana. Contando que se tarda alrededor de 1 hora en llegar al aeropuerto desde mi residencia, decidí que lo mejor era levantarme a las 6 la mañana.

Y así hice, me levante a las 6 de la mañana, estaba nevando mucho, pero bueno eso no es problema, el primero contratiempo es otro, mi móvil español está sin batería. Abre la maleta, saca el cargador del móvil, y ponlo a cargar. A las 6 y media decido salir de mi habitación, cojo el metro y después un tren de cercanías para ir al aeropuerto, hasta aquí todo bien. En el tren todo bien, pasa el revisor, le enseño mi bono semestral, ningún problema, pero tres paradas antes del aeropuerto se escucha un mensaje por megafonía que no termino de entender, y todo el mundo se baja del tren. Un par de minutos después otro mensaje de megafonía en la estación y todo el mundo vuelve a subir al tren, falsa alarma. Seguimos hasta la siguiente estación y otra vez la megafonía, todo el mundo vuelve a bajarse del tren, y esta vez parece que sí, que el tren no va a poder continuar su trayecto.

Pues nada salgo de la estación miro a un lado y a otro, y resulta que el tren nos ha dejado en mitad de la nada, solo hay una carretera y 2 gasolineras. Por suerte el tráfico es fluido y pasan bastantes taxis. Después de varios intentos fallidos consigo coger un taxi con otras 3 personas y me dirijo al aeropuerto. Llegamos al aeropuerto y pagamos el taxi, son las 8:15, por suerte iba con tiempo. Busco mi mostrador de facturación, llego y para mi sorpresa el vuelo se ha retrasado media hora. A todo esto quizás sea momento de que explique el trayecto que iba a hacer para volver a España. Mi vuelo no era directo, sino que tenía que hacer escala en el aeropuerto de Bruselas, por suerte tenía 3 horas entre un vuelo y otro así que había tiempo.

Pues nada, me espero un poco a que abran la facturación, facturo mi maleta, me dicen que no tengo que recogerla en Bruselas, que ellos se encargan, así que sin problema, decido que ya va siendo hora de desayunar algo, que llevo más de 3 horas despierto y no he comido nada. Después de un desayuno ligero, me dedico a hacer unas fotos de la gran nevada que está cayendo en el aeropuerto(en cuanto recupere mi maleta os lo enseño). Cuando me canso de hacer fotos decido ir a la zona de embarque, pero para mi sorpresa el vuelo vuelve a retrasarse, en este caso son 2 horas de retraso, al final voy a tener difícil coger el avión de Bruselas.

Después de esperar y esperar subimos al avión con más de horas de retraso, y justo cuando despega, se cumplen las 3 horas de margen que tenía, parece que me voy a tener que quedar en Bruselas. A mitad del vuelo le comunico a la azafata la situación, ella contacta con el aeropuerto de Bruselas, me dice la puerta de embarque del avión y me indica que debo coger mis cosas y sentarme en la primera fila del avión para salir el primero. Cuando aterrizamos salgo corriendo del avión, busco la puerta de embarque y cuando por fin llego... este avión también tiene retraso, aunque menos solo media hora, y ya están embarcando los pasajeros.

Pues nada al final consigo subir al avión, aunque no es hasta que no llevamos más de 1 hora de retraso cuando por fin despega. Sin más contratiempos, y sabiendo que la próxima parada es en málaga, me pido un sandwich y juego un poco a la DS, que aún me quedan 3 horas de vuelo.

Finalmente llegue a Málaga con 1 hora de retraso, lo cual ciertamente no fue tan malo, pero cuando fui a recoger mi maleta... no estaba, y eso hasta hoy. Después de la reclamación oportuna y llamar varias veces, resulta que como sospechaba mi maleta se encuentra en Bruselas, y hoy me han llamado para decirme que ya llega, así que nada más a esperar. 

¡Por cierto! ¡Feliz navidad a todos!

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